Sus obligaciones fiscales en Italia
Las reglas de contabilidad en Italia
En Italia, todas las empresas tienen que la obligación de tener al día y fiscalizar sus cuentas. Sea el que sea el negocio que emprenda, tendrá que fiscalizar su contabilidad, presentar declaración anual así como sus cuentas en la agencia tributaria.
Con la ayuda de un equipo profesional se aliviará preocupaciones y le permitirá delegar con tranquilidad y seguridad esa responsabilidad en ese equipo, encontrando una empresa de especialistas en la realización de trabajos de contabilidad para extranjeros en Italia, ya que la normativa cambia en función del tamaño de la empresa.
Obligaciones fiscales en Italia
Son varias las obligaciones fiscales que hay que cumplir en el momento de preparar la contabilidad y la declaración anual de una empresa en Italia.
- El código civil en Italia expone que las declaraciones financieras deberían ser presentadas en formato de hoja de balance, declaración de ingresos y notas como declaraciones financieras.
- Las declaraciones financieras tienen que ser aprobadas por los accionistas en la reunión anual y después presentadas en la cámara de comercio por los directores de la empresa dentro de los 30 días siguientes. Estos documentos se convierten en dominio público y cualquier persona puede solicitar copias en la cámara de comercio.
- Los empresarios comerciales están obligados a mantener un libro con las transacciones diarias, además es necesario contabilizar al principio de cada año las existencias de la empresa, que incluye sus bienes y sus responsabilidades.
Estos libros se guardan en el domicilio social o en las oficinas principales del departamento contable de la empresa. Los libros deberán estar sellados por un notario o la cámara de comercio.
Aparte de los libros estipulados en el código civil es necesario tener la siguiente documentación:
- Lista de facturas emitidas
- Libro diario de cuentas (para empresa de venta al publico)
- Lista de facturas recibidas (compras)
La contabilidad y demás registros, libros etc., deben ser archivados durante 10 años, hasta que no exista investigación por el periodo tributario correspondiente.
No hay una provisión general para que las empresas sean auditadas en Italia, excepto las que tengan un capital social mayor de 120.000€, excediendo cierta facturación o cotización en bolsa.
Toda empresa tiene que presentar declaraciones integras financieras excepto las designadas como pequeñas o medianos y según los limites estipulados por ley.